Un financiamiento basado en ingresos (RSA, por sus siglas en inglés) con base en capital es un modelo de financiamiento alternativo mediante acciones que incorpora una estructura predeterminada de distribución a los inversionistas con base en los ingresos, durante un plazo específico o hasta un rendimiento predeterminado sobre la inversión («tope»o «múltiplo»).
Como en el caso del RSA con base en instrumentos de deuda, permite una mayor flexibilidad porque los pagos no están ligados a un monto mensual o tasa de interés, sino que fluctúan con los ingresos de la empresa. Por lo tanto, cuando los ingresos bajan debido a las temporadas u otros factores inesperados, el pago será menor y representará una carga menor para el flujo de caja de la empresa.
De igual manera, cuando los ingresos sean altos, el pago subirá con el ingreso mayor y permitirá que la inversión se pague más rápido.
A diferencia de los RSA con base en instrumentos de deuda, que tratan a los pagos de reparto de ingresos como una combinación de pagos de interés y capital, los RSA con base en capital incluyen un mecanismo predeterminado de liquidación en forma de una salida con rescate de acciones.
La estructura autoliquidante permite que los inversionistas obtengan un rendimiento sobre la inversión sin tener que vender las acciones a otros inversionistas, ni depender de rondas de financiamiento subsecuentes para salir de su inversión. Al mismo tiempo, el fundador conserva el control de la empresa y el desempeño de la empresa coincide con las necesidades de rendimientos de los inversionistas.