Las finanzas innovadoras
en América Latina y el Caribe

¿Qué son las finanzas innovadoras?

América Latina y el Caribe (ALC) es una región paradójica. La mayoría de sus países son considerados de ingresos mediano y alto, aunque la región sigue siendo la más inequitativa del mundo. Mientras la reciente pandemia ha incrementado la pobreza extrema, Oxfam estima que la región produce un nuevo milmillonario cada dos semanas. A su vez, la región cuenta con la mayor cantidad de tierra cultivable sin utilizar, pero pierde alrededor de 3 millones de hectáreas en bosques cada año.

Adicionalmente las pequeñas y medianas empresas generan el 67% de los empleos, pero sin embargo reciben solo el 12% del crédito (comparado con un 25% en otras regiones). Por ejemplo, en 2019, aproximadamente el 47 por ciento de las pequeñas empresas (5 a 19 trabajadores) en el sector formal, no cuentan con un préstamo bancario o una línea de crédito. Además, si la empresa es propiedad de una mujer, este número llega a más del 50 por ciento. La financiación para organizaciones y emprendedores sociales es aún más escasa.

Estas cifras nos permiten tener una noción de las oportunidades y riesgos que existen en América Latina y el Caribe. Por tal motivo, se hace indispensable no solo asegurar que las organizaciones y los emprendimientos sociales tengan acceso a financiamiento para que puedan escalar, sino asegurar que sus soluciones realmente generen los cambios esperados.

En ese sentido, esta caja de herramienta busca dar a conocer una gama de instrumentos de financiamiento que son considerados innovadores porque no solo van más allá de instrumentos tradicionales (alrededor del 80% de las inversiones de impacto en la región utilizan deuda o capital), sino también tienen el potencial de generar incentivos para que el impacto se materialice, movilizar recursos de actores que usualmente no invierten en estos temas, y permitir una mayor flexibilidad para los proveedores y receptores de capital.

Creemos que el ecosistema de impacto en ALC está preparado para experimentar con estas herramientas y con una evidencia creciente para demostrarlo. La región fue pionera en experimentar con los incentivos de impacto social (SIINC) en México; Colombia emitió el primer bono de impacto social en un país de ingresos medio; Brasil ha experimentado con contratos basados en desempeño para las empresas sociales, y la región representa el 16% de todas las transacciones de financiamiento mixto (blended finance) globalmente, entre otros ejemplos.


Latimpacto seguirá trabajando para dar a conocer estos instrumentos en la región, sistematizar casos de éxito, y compartir aprendizajes. Esta caja de herramientas es un primer paso, e invitamos a los actores del ecosistema a ser parte de este recorrido.